Franco Ezequiel Casañas llegó a El Trébol en el año 2007 cuando Jorge Drago era el entrenador de Trebolense. Venía de jugar en San Martín de San Juan y llegó siendo un perfecto desconocido. Lo trajo Alberto Guzmán y primero… llamó a El Expreso: «Es verdad, pero solo fue un llamado ofreciendo a un 9 pero El Expreso ya había contratado a Eloy Lapolla así que no había lugar».
El «Beto» hizo inferiores en San Lorenzo de Roldán desde los 4 años hasta los 12 y de chico era arquero por su hermano que cuidaba el arco del club: «Salimos campeones en un inter barrial y yo era el arquero. Mi hermano estaba atrás del arco y me decía para donde tirarme y ganamos la final a penales. Atajé dos penales, jajajaj».
Samuel, su hijo mayor dice estar aburrido, Franco saca un recorte de su debut en primera jugando para Almagro. De Roldán se fue a Atlético San Jerónimo de la Liga Cañadense, a los 14 emigró a Almagro pero antes se probó en Boca, Lanús, Huracán, Quilmes, Banfield y Almagro. Quedó en todos pero fue a Almagro desde el 2002 hasta el 2006. Debutó en Primera frente a Lanús cayendo 6 a 0 y frente a San Lorenzo ganando 3 a 1. De Almagro fue a San Martín de San Juan y de ahí a Trebolense.
¿Y cómo debutas en Primera?
- Fue contra Los Andes, jugando para Almagro. Entré y en el minuto 46 hice el gol del empate. Salimos 2 a 2 y fui corriendo a abrazar al «Beto» Pascutti que era el técnico. El «Olé» tituló: «Casaña de
¿Cómo llegás a Trebolense?
- Era 10 de enero y todavía estaba en Roldán. Mi primo me invita a ir de vacaciones y me fui, El 30 de enero no tenía club y me vio Guzmán y me preguntó si quería venir a El Trébol 6 meses. Como es la cosa que hace 13 años que estoy. Cuando me dicen que no en El Expreso Alberto llama a «Satu» Martínez que me conectó con los dirigentes. Traje videos pero me querían ver jugar. En la primera práctica hice 4 goles en 15 minutos y Drago me sacó y le dijo a los dirigentes que me contraten ya. Y así empecé.
¿Y que significa Trebolense en tu vida?
- Después del 2007 se transformó en mi lugar en el mundo. La gente de Trebolense me da un cariño incomparable, por eso cada vez que hago un gol siento que le devuelvo algo de todo el amor que me dan. La gente de Trebolense va a estar siempre en mi corazón. Mi destino era venir a jugar a Trebolense y eso no lo cambio por nada.
¿Te acordás del primer gol?
- Primera fecha contra Americano. Perdíamos 1 a 0 y Nico Lépore erra un penal y nos dan otro y lo pico. 1 a 1 y al rato el Leo Gorostiza me pone una pelota en profundidad y definí cruzado. Ganamos 2 a 1.
¿En el 2008 la lesión?
- Jugué 4 partidos y metí 5 goles y me rompí los ligamentos. En el 2009 me costó pero al final terminé jugando. Si no fuera por Nahuel Nocera que me atajó dos pelotas increíbles en las finales con General San Martín, éramos bicampeones.
En el 2010 Casañas emigra a Bolivia, a la Primera División boliviana a jugar en Guabirá. Estuvo 9 meses y volvió a La Emilia de San Nicolás donde jugó poco para regresar a Trebolense.
Hablame del torneo del 2012…
- No jugábamos bien como en el 2008 pero éramos muy sólidos. Hacíamos un gol y no nos ganaba nadie. Al final hago ese gol en cancha de Americano que grité mucho pero el que mas grite fue el del 2018 a El Expreso sobre la hora en el play off. Hacía una semana que había fallecido mi suegro y realmente estábamos mal.
¿Por qué te vas a Sastre?
- Me voy mal de Trebolense porque en el 2015 y 2016 había sido goleador de la Liga y el técnico no me quiso. En Sastre me fue muy bien, un gran equipo, gente excelente que me trató de maravillas. Hice 20 goles, llegamos a cuartos de la Copa de Santa Fe, ganamos el Clausura con un gol mío en la final.
¿Y de nuevo a Trebolense?
- El día que volví metí 3 goles a Cañada. Volví bien y por un gol no volví a ser goleador.
¿Quién es Franco Casañas?
- Un luchador por jugar a la pelota, un soñador del gol. Trato de ser buena persona en todos lados y lo mas lindo es que a todos los puedo mirar a los ojos. Dirigentes, técnicos, compañeros, hinchas y también a rivales.
¿Tu mejor gol?
- En esta no tengo ninguna duda: Mis dos hijos (Samuel y Judith).
¿Cuántas ofertas tuviste de equipos de la Liga o de otros lados estando en Trebolense?
- Me siguen llamando. Rechacé muchísimas de otras ligas y también de acá. Me llamaron de Nacional B, de torneos argentinos, de la Cañadense, de la Casildense, de la Totorense… Siempre preferí quedarme y si me fui fue buscando jugar en otro nivel
¿Hasta cuando Franco Casañas?
- Hasta que las piernas me digan basta. Soy un enamorado del fútbol y voy a jugar hasta que me digan basta… jajajaja.
¿Qué te queda pendiente?
- Ver jugar a mi hijo tan feliz como lo soy yo adentro de una cancha.
Franco Casañas, 218 goles con la camiseta del celeste de El Trébol. Pero mas que sus tiros libres impecables, sus definiciones implacables, sus gritos clásicos, su puño apretado al viento, su mirada perdida en el horizonte infinito de los sueños cada vez que festejaba un gol… El «Beto», deja su marca en el don de gente. Un tipo extraordinario que es el goleador infinito. Respetado por todos, querido por un fútbol que ya lo situó en el pedestal indiscutible de los mas importantes de todos los tiempos de la San Martín.