Entró en el segundo tiempo, su querido General jugaba las semifinales de la Liga en cancha de La Emilia. Seguro, la noche anterior lo soñó con fuerza, como se sueñan los deseos que se creen imposibles.
El partido se había puesto difícil, La Emilia lo ganaba. En el banco de los relevos se mordía las uñas y seguía soñando con entrar y meter el gol decisivo.
El 1 a 1 apenas comenzado el segundo tiempo le dio más esperanzas. Nacho lo mandó a la cancha con la camiseta 14. El partido no daba tregua aunque General tenía las mejores chances.
Y llegó el minuto 41. Boli, el que soñaba el gol eterno, metió un derechazo que surcó la tarde de Domingo, infló la red e hizo delirar a toda persona nacida o afincada en San Martín de las Escobas.
Corrió, miró al cielo, mostró la camiseta y una lágrima brotó insolente demostrando la emoción.
Y el General ganó 2 a 1, el Marcos Nievas se abrazó a la gloria, al sentimiento inoxidable de tocar el cielo con las manos.
Ese cielo que hoy lo recibió en lo alto. Para contar sus vivencias, donde ese gol, inolvidable y eterno, será contado una y mil veces.
Chau Boli. Hasta siempre….
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).