«DUMBO» BROCHERO: «FUE HERMOSO JUGAR EN LA LIGA SAN MARTIN CON CASAS»

Se llama Edgardo Brochero,(En la foto el primero desde la izquierda) nació en Pueblo Casas y fue un crack de esos que tienen poca prensa pero muchos admiradores anónimos. Verlo entrar a la cancha con su melena enrulada morocha, pecho ancho, todo fibra, cabeza arriba y la 6 enmarcada en el dorso aunque jugó hasta de 9.

En los 80 y 90 anduvo por Atlético Casas, Independiente de Centeno varios años, Juventud Unida de Cañada Rosquín y terminó a los 37 años jugando en San Martín de Carlos Pellegrini: «Y no seguí porque el físico no me dio para más, las piernas no me respondían como la cabeza».

Los enamorados de aquel fútbol se acuerdan de «Dumbo», el gran Dumbo de Casas, el emblema de una generación de futbolistas que pusieron al «Indio» a codearse con los grandes de siempre.

Hoy, Edgardo «Dumbo» Brochero, tiene una historia para ser contada, compartido con la gente de la Liga. Sin dudas que en el imaginario libro de las leyendas de la San Martín, tiene su espacio.

¿Cuál era tu puesto real?

Yo empecé en Casas jugando de 9, era delantero. Pasé a Independiente de Centeno donde estuve varios años jugando de nueve, después en otros puestos y terminé jugando de marcador central.

¿Cómo fue tu primer partido en Primera?

Uhhh, tenía 17 años y Casas tenía grandes jugadores, tremendos. Estaban Robledo, Trúcculo, Carrá, Oyola, entre otros. Yo era el mas chico, una felicidad grande.

¿Cómo era jugar en Atlético Casas?

Un orgullo, jugar en Casas era algo hermoso, jugar en la Liga San Martín con equipos grandes como Americano, Trebolense, San Martín de Pellegrini… Era un orgullo poder jugar contra esos equipos con la camiseta de Casas. Hermoso realmente.

¿Cuál fue el mejor equipo de Atlético Casas con el que jugaste?

Todos los equipos que formé fueron muy buenos, la mayoría con muchachos locales o de la zona. JUgadores como la «Mona» Domínguez, Pablito Cepeda, Caio Celio, todos de El Trébol. De Totoras venía Oscarcito Gómez, chicos de San Martín de las Escobas como Juancito Verrino o Reibel… Formamos un gran equipo (1995). Todos muy buenos jugadores y muy buena gente.

¿El mejor jugador que viste en Atlético Casas?

El Indio Herrera. Aparecía en los partidos mas importantes y sabíamos aprovechar la habilidad que tenía. Un jugador bárbaro que nos dio muchísimas satisfacciones.

¿El mejor día tuyo en Casas?

Un día me tocó jugar un partido, una final con un sobrino que casi nunca había jugado en Primera. Salimos campeones ese día y cuando terminó el partido mi sobrino me vino a abrazar y me dijo: «Me dejaste sordo de tanto hablarme», jajaja… Para mí fue inolvidable y tengo el recuerdo que fue el mejor día mío adentro de una cancha.

¿Te gustaría que Casas vuelva a la Liga?

Me gustaría mucho, sería como un sueño porque podría volver a ver a Casas jugando de nuevo con los equipos grandes de la Liga. Ojalá que en algún momento pueda ver a Casas de nuevo en la Liga.

¿Que es de tu vida hoy?

Tranquilo, trabajando y cuando hay fútbol voy a la cancha a ver al equipo y en especial a mis hijos porque el fútbol es lo mas lindo que hay.

¿Cuál fue el rival mas difícil de marcar?

Cuando yo jugaba en Independiente de Centeno y me tocaba jugar el clásico con Defensores, jugaba «Luque» Márquez (Daniel Márquez que también jugó en Juventud Unida) y era dificilísimo porque usaba muy bien el cuerpo, iba bien de arriba y era muy duro, muy bueno. Me hacía renegar, jajajaja…

¿Por qué Dumbo?

De chico, me lo pusieron mis hermanos por las orejas, jajajaja… Ahora soy el Negro Dumbo para la gente.

Atlético Casas es parte de su vida, es su vida. Dejó muy buenos recuerdos en todos lados. El inolvidable «Dumbo». Si parece ayer que uno lo veía saltando y sacando de cabeza un nuevo centro al área. Un referente, un ídolo del «Indio».