Cada Jueves la Panadería de Miguel recibe a todo el plantel del albo para un gran encuentro semanal. La comida infaltable, de ese horno en ebullición salen manjares como puede ser un lechón crocante, un costillar tiernísimo, papas doradas para acompañar, pollos exquisitos y vaya a saber uno cuantas delicias mas. Desde hace muchos años es religión para el plantel del Club Piamonte ir a comer a lo de Miguel.
Pero Miguel no solo es eso. Miguel es Piamonte, eterno colaborador desde el lugar que le toque, sin pedir absolutamente nada a cambio y solo movilizado por el amor increíblemente genuino y gigante por «SU» Piamonte.
Mas bueno no viene, mas laburador tampoco, artesano de los pan dulce mas ricos que se puedan imaginar, arquitecto de facturas y masas que son delicia de generaciones. Miguel Bortollini tiene su homenaje, mas justo imposible.
ES QUE DESDE EL DOMINGO, LA CANCHA DEL CLUB PIAMONTE SE LLAMA ESTADIO MIGUEL ANGEL BORTOLINI.