«COMO SOCIEDAD ESTAMOS HACIENDO LO POSIBLE PARA QUE LA SELECCION NO CLASIFIQUE»

La nota a Cahito Vigil realizada por la sección Ovación del diario La Capital y que es firmada por Vanesa Valenti revela tal vez, un costado perverso de la sociedad argentina de la cuál nos vivimos quejando pero no nos damos cuenta que somos a menudo, parte vital de esa perversidad.

Vamos a extraer parte de este testimonio de realismo puro y que enmarcando al momento de la Selección, podemos incorporarlo en cualquier faceta de nuestra vida donde diariamente nos sometemos a una autodestrucción individual que genera una gran crisis social que perturba y desanima desde el fútbol hasta la mas mínima expresión de cotidianeidad.

Vigil expresa en un segmento de la brillante nota: “Como sociedad estamos haciendo todo para que Argentina no vaya al Mundial” . Obvio que desde el corazón nadie quiere quedarse afuera pero desde la inconciencia hace mucho tiempo que nos “seduce” hablar mal de la Selección y de sus jugadores y de sus técnicos y de los dirigentes. El periodismo es el primer aliado de esta idea creyendo desde hace un buen tiempo que estableciendo un parámetro de histeria ante la situación, se vende más y se atrapa al cliente. Pero que en definitiva nunca va a suceder. Pero sucede y hoy, tarde, se dan cuenta que esa postura recia e inflexible ante los millones que ganan los jugadores, la loca costumbre de guillotinar al jugador por un pase mal dado o una pifia inoportuna los puede dejar sin mundial a ellos mismos. Dice Vigil: “Juegan al fútbol unos 200 países y no nos permitimos salir segundos. Es doloroso salir segundos pero lo es más mirar esa final por televisión. Hay una desesperación muy grande por ganar, pero es en todo ámbito. En una discusión, en un partido de fútbol y en todo lugar. Pero esa desesperación por ganar es desesperación por tener razón, en ser mas que el otro. Antes discutíamos para tener mejores ideas y expandirnos, ahora es para tener razón. Me pregunto: ¿qué nos está faltando en lo personal y en lo colectivo para tener la necesidad de tener razón?  Cuando eso ocurre, el problema no es el otro, el problema sos vos”.

Rara vez, se acepta la razón del otro. Hoy, esos gestos de grandeza son reemplazados por otros de soberbia.

Con respecto a la Selección, Vigil amplía su idea: “Es paradójico porque hoy estamos locos con la posibilidad que la Selección no clasifique al mundial. Decimos con el corazón que tenemos un equipo con todo el poder futbolístico para clasificar pero hacemos todo lo posible para que no pase. Tanto jugadores, cuerpo técnico y directivos, están haciendo todo lo posible pero no están pudiendo. Lo último que necesitan los jugadores es lo que están pasando. Tenemos que dejar de estar locos, entender que estas personas tienen unas ganas bárbaras de sobrellevar esto que les está pasando y mas que ninguno quieren clasificar. Estar en las malas es un valor de obligación y estar en las buenas es una de las hermosas cosas que le puede suceder a un ser humano, y un equipo es cuando todos nos alegramos de la dicha del otro y esto últimamente no se está consiguiendo”.

Vivimos llenos de prejuicios y odios que trasladamos en nuestras mas mínimas expresiones hasta los hechos mas magnos. Quisimos ver a la Selección en un lugar de incomodidad tal vez queriendo, incoscientemente, ver algún incómodos a los millonarios que consiguieron el sueño que todos los amantes del fútbol algún día acunamos. Comprobar que son humanos y falibles. Saber que pueden sufrir, que su vida también tiene momentos infelices, que no solo nosotros tenemos penas. Hoy, aquellos que solían darnos una alegría detrás de una pelota, no pueden. Y no es una cuestión de nombres.

Los cráneos de la cargada hiriente, los periodistas de labia fácil e ideas cortas, los pregoneros de fatídicas jornadas de catástrofes futuras, los técnicos de mesas de bar, los despedazadores de cuanto jugador se ponga la camiseta, los maestros de la definición contundente, los talentosos del teclado de la computadora y el fotoshop, los puteadores seriales, los que saben todo y no entienden nada, los que contagian odio en vez de disfrutar, los resentidos de camiseta desteñida, los que idolatran el gol y nunca el esfuerzo… Los que hacen e hicieron de esta pasión un sufrimiento… Sepan que la vida no se nos va detrás de una clasificación, que el ganar o el perder se resume en esta frase de Cachito Vigil: “Hay que admitir que se puede ganar o se puede perder, se puede clasificar o quedar eliminados. Tenemos absolutamente todo para clasificar, claro. Pero cada día le estamos poniendo un ladrillo en la mochila de los jugadores y cuerpo técnico y estas personas son seres humanos”.

GILBERTO BONELLI