El Trébol, Domingo 22 de Octubre
¡Simplemente gracias!
Los hinchas de Trebolense nos caracterizamos por ser fieles y pasionales y pase lo que pase siempre vamos a estar alentando y acompañando al equipo.
Desde esos domingos que nos tocó sacar adelante un partido chivo, o ese clásico ganado y muy festejado, o cuando tuvimos la suerte de dar algunas vueltas olímpicas. y doy fe, que también estuvimos en aquellas campañas flacas de puntos que ni clasificabamos y nos hacian reflexionar profundamente. pero nunca dejamos de ir a la cancha, porque la camiseta celeste y blanca siempre tira y es parte de nuestras vidas.
El 2022 viene siendo una temporada muy especial por todo lo que sucedió. derrotas que nadie esperaba, algunos incidentes que lamentablemente están instalados y ya forman parte del mundo loco del fútbol como la ida de un entrenador porque la pelota no quiso entrar; esa racha de lesiones graves que se llevó puesto a jugadores importantes del plantel y la partida de otros que no estuvieron a la altura. resumiendo, nos salió todo mal.
Pero creeme que lo que más dolió fue esa puñalada por la espalda en la noche del viernes 29 de abril que vino acompañada de severas sanciones disciplinarias. La quita de 9 puntos en el torneo apertura que nos sepultó y terminamos compitiendo en un certamen nuevo; imposible olvidar los 4 meses que no pudimos jugar en nuestra cancha obligando a los hinchas a un esfuerzo mayor, en tiempos donde el mango no le sobra a nadie. y sobre todas las cosas fue difícil sobrellevar la condena social que nos tocó soportar a todos los hinchas, aún sabiendo que es muy común en los pueblos y forma parte del folclore.
En las buenas y en las malas mucho más decían algunos. lo cierto es que todos nos vimos afectados, nos sentimos dolidos y decepcionados. Los simpatizantes que en cada partido se sientan cómodamente en la platea, los que ponen sus reposeras y prefieren estar con su familia bien cerquita del tejido, los que le ponemos color y sonido ocupando la tribuna centenario y ni hablar de los 4.000 socios empadronados que aún nos sentimos invadidos por la bronca y la impotencia ante lo ocurrido.
Los que se encargaron de ir cerrando esa enorme herida fueron ustedes, ¡si! ustedes los jugadores, que siguieron corriendo en el predio mientras esperaban por la llegada de un nuevo conductor. que se rompieron el alma entrenando y aguantaron los trapos cuando el club era un caos. que rápidamente se enfocaron y entendieron que había un cambio de planes. y es ahí donde sin dudar tomaron las herramientas del compromiso, de la responsabilidad y el deseo de construir algo nuevo para que cuando se recuerde el año 2022, solo sea por cuestiones netamente deportivas.
No había mejor dupla técnica para hacerse cargo de ese momento delicado, transmitieron fortaleza mental y confianza a un plantel golpeado que debió pagar los platos rotos.
apenas algunas charlas grupales y otras individuales con los referentes sirvieron para que todos entiendan el mensaje de que unidos y con un compromiso diario podrían revertir la imagen y por qué no dejar una huella en la historia grande del club, esa cuota de motivación tenía un título conocidísimo con un fuerte olor a vestuario… “el fútbol siempre te da revancha”.
Observé que rápidamente floreció el sentido de pertenencia, todos se contagiaron de esa nueva energía y se subieron al mismo barco: los futbolistas de experiencia, los que la vienen remando hace años y siempre dejan la piel en cada partido, los que decidieron regresar al club que los vio nacer para aportar su granito de arena a la reconstrucción del fútbol mayor y algunos juveniles que pedían pista y rápidamente se acoplaron al grupo de jugadores de primera división.
El primer desafío se llamó copa integración. fue algo más que levantar un trofeo o colgarse una medalla para los chicos. sino que fue la primera vez en el año que pudimos mostrar los dientes a través de una sonrisa, al fin un poco de calma y una brisa de alegría. El festejo tenía que ver con que se habían plantado las bases de cara a un futuro prometedor.
Hasta el coloso confesó que había extrañado mucho esos momentos al pié de la portada. en la punta del boulevard hicimos una piña hermosa entre padres, hinchas, familiares, dirigentes, integrantes del cuerpo técnico y jugadores al ritmo de “soy celeste…soy celeste…soy celeste…yo soy”. creeme que fue un desahogo para todos y ya no importaba la zona que nos podía tocar en el clausura.
y porque el escudo no se mancha, y porque la institución es enorme y porque el respeto ganado dentro de la liga no se pierde de un dia para el otro y por el hambre que tienen nuestros muchachos de querer lograr algo importante
Con esta camiseta juraron “romperse el orto” para intentar ser protagonistas del segundo torneo y llevar al “cele” lo más alto posible.
Y es tan groso lo que hicieron por y para el club que serán eternamente recordados por los huevos que le pusieron a todas las adversidades que se fueron presentando en una temporada que había arrancado torcida.
Quiero que sepan que ustedes se ganaron el respeto de todos, ustedes mostraron ser hombres de bien, son el orgullo de la institución, ustedes dieron el máximo para transformar un semestre malo en otro bastante bueno y que puede terminar mejor.
De todo corazón y a los cuatro vientos decimos gracias, gracias, gracias jugadores, mil veces gracias porque es digno reconocer a tiempo y que les quede bien claro que los hinchas nos sentimos orgullosos de todas esas personas que pusieron la cara, el pecho y todo el cuerpo por trebolense.
Ahora me atrevo a darles un consejo. y antes de correr, meter, pensar y jugar no se olviden de que nadie les regaló nada. entonces salgan a la cancha y disfruten lo que consiguieron, sentarse nuevamente en la mesa de los equipos grandes que van a definir la Liga San Martín.
los hinchas del “cele” ya confesamos que somos fieles y pasionales y que pase lo pase siempre vamos a estar alentando y acompañando al equipo.
Por eso les cuento que allá afuera la banda preparó un carnaval, una fiesta, un recibimiento infernal a la medida de lo que merecen. habrá bengalas encendidas, banderas con el color del cielo. ustedes se sacarán fotos entre el humo celeste, se sacudirán los papelitos y disfrutarán de las canciones que los ayudarán a correr cuando llegue el cansancio.
Ya sienten en todo el cuerpo esa sensación única e inexplicable de entrar a una cancha de fútbol a defender la gloriosa camiseta de trebolense.
Y ahora con el objetivo cumplido nos animamos a soñar juntos y le pedimos un poquito más. una gota más de sudor. un centro más para ver si la caprichosa se clava en el ángulo y se desata el delirio en el barrio de la quema. (“la quema quiere un……………………..para festejar…”)
Gracias jugadores…y si ya demostraron que pueden muchísimo más que ganar un partido de 90 minutos; entonces ahora vayan por la gloria carajo…!
Autor: N.O.